Rocío lleva más de 15 años haciendo trajes de catrín y catrina
La locataria dijo sentirse orgullosa por ser una de las primeras personas en fabricar sus propios disfraces para ofrecerlos a los navojoenses.
Desde hace más de 16 años, la señora Rocio Nuño Rodríguez borda y confecciona con sus propias manos trajes de catrin y catrina, los cuales vende a precios muy accesibles a la comunidad navojoense.
Ubicada en el pasillo Colima del Mercado Municipal de Navojoa, la madre de familia que tiene 31 años como comerciante, realiza esta actividad previo al Día de Muertos para conservar las tradiciones de la cultura mexicana.
"Con el nacimiento de mi hija busqué la manera de salir adelante, y hace 16 años hice mi primer vestuario, fue tan buena la aceptación que hasta cree mi propio taller para hacer los trajes de temporada", aseveró.
La locataria dijo sentirse orgullosa por ser una de las primeras personas en fabricar sus propios disfraces para ofrecerlos, en su mayoría, a niños de hasta ocho años de edad.
"Esto lo hago con la intención de poder dar un mejor precio al público navojoense, por eso empecé a realizar diferentes modelos e ir temporada tras temporada", destacó.
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Gran clientela
Nuño Rodríguez resaltó que su principal clientela son las instituciones educativas, en donde llegan a hacerle grandes pedidos con semanas de anticipación.
"Yo tengo muchas amigas que son maestras y ellas son las que me van informando lo que la Secretaría de Educación y Cultura (SEC) pide, entonces hubo un tiempo que vendíamos mucho de Halloween pero cambió el sistema y ya nos pidieron vender puro catrín y catrina", comentó.
La mujer emprendedora aplaudió la postura de las autoridades educativas de dejar por una lado una cultura que no pertenece a las tradiciones del país, y tratar de conservar las que nos dan identidad como lo es el Día de Muertos.
"Llegan escuelas especialmente a pedirme por mayoreo los vestuarios. De una temporada a otra fue un cambio total y ahorita la gente lo único que procura son trajes de catrín y catrina", reconoció.
Finalmente precisó que los precios de los trajes varían desde los 200 a los 500 pesos, dependiendo siempre de la calidad de la tela y del estilo.
