Manuel Yánez: 19 años recorriendo Hermosillo como recolector de basura
Su historia en este oficio comenzó de manera inesperada a los 23 años, cuando se presentó a lo que pensó sería solo una entrevista de trabajo. Vestido con ropa formal, no imaginaba que ese mismo día iniciaría su primera jornada.
Con 19 años de experiencia en el servicio de recolección de basura, Manuel Antonio Yáñez Villegas ha recorrido gran parte de Hermosillo, conociendo sus calles y a quienes las habitan.
Su historia en este oficio comenzó de manera inesperada a los 23 años, cuando se presentó a lo que pensó sería solo una entrevista de trabajo. Vestido con ropa formal, no imaginaba que ese mismo día iniciaría su primera jornada. Le dieron un mandil y unos guantes antes de salir a la ruta, bajo la guía de Benito Sesma, su primer chofer.
Los inicios no fueron fáciles. Los fuertes olores lo hicieron dudar y, más de una vez, el asco lo llevó a vomitar. También sentía vergüenza, al punto de cubrirse el rostro con un pañuelo. Pero con el tiempo, se fue adaptando. Su madre, María Luisa Villegas, fue su mayor apoyo y lo animó a seguir adelante cuando pensó en renunciar.
Manuel comenzó su labor en la colonia San Benito y, con los años, ha trabajado en diversas rutas del sur, norte y centro de la ciudad. En la basura ha encontrado de todo: desde cadenas de oro y billetes hasta objetos con gran valor sentimental. Sin embargo, lo que más le ha sorprendido no es lo material, sino la generosidad de algunas personas. Recuerda con especial cariño a Doña Clarita, de la colonia Cuauhtémoc, quien cada mes los recibe en su porche para compartirles comida en agradecimiento por su trabajo.
Tras 11 años como auxiliar de carga, Manuel decidió dar un paso más y, hace ocho años, aprobó la convocatoria para convertirse en chofer. Su historia es un reflejo de esfuerzo, perseverancia y del valor de un oficio que, aunque muchas veces pasa desapercibido, es fundamental para la comunidad.
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