Soledad, no eres tan mala como creía

Estudiante en Ciencias de la Comunicación y Locutora en Pop Extremo. Instragram:angicampa19 VW

Uno de los miedos más comunes que tenemos como seres humanos en esta vida es el de quedarnos solos. Nos aterra la idea de pasar nuestros días tristes y solitarios sin alguien a nuestro lado.

Y no tenemos la culpa porque desde que nos encontrábamos en el vientre de mamá, ya estábamos en compañía de alguien, incluso hasta podemos decir que, desde ahí, el ser humano ha tenido la necesidad de estar en compañía.

Sin embargo, sabemos que no siempre vamos a tener con quién platicar, con quién reír o incluso con quién llorar y nos vamos a tener que enfrentar cara a cara con la soledad.

Algunos describen que la soledad es una de las peores cosas que el ser humano puede experimentar y, por el contrario, hay quienes aman y disfrutan de estar solos. Sin importar, de cual idea seas, la soledad siempre estará presente en algún momento de nuestra vida.

Pensamos que la soledad se va cuando nos encontramos con una o varias personas, lo irónico es que, a pesar de estar rodeado de muchos amigos o familiares, la soledad puede estar ahí. Porque nos podemos sentir

solos, incluso estando en compañía.

Pero… ¿Por qué nos da tanto miedo estar solos?, ¿Por qué sentimos la necesidad de estar siempre con alguien? O acaso es ¿que no nos gusta nuestra propia compañía?

Por lo general se tiene la idea de que, para ser feliz, necesitas de alguien y en efecto, es totalmente cierto, necesitamos de ese alguien que somos nosotros mismos.

Nos cuesta mucho trabajo dedicarnos tiempo para conocernos, estamos tan enfocados queriendo tener muchas personas a nuestro lado que no nos damos cuenta de que la única compañía que necesitamos en

realidad es la nuestra, porque la única persona que te va a acompañar por el resto de tus días, eres tú mismo.

Decide invertir en ti mismo.

En una ocasión leí una frase que verdaderamente me hizo hacer las paces con la soledad: “Si te sientes en soledad, cuando estás solo, estás en mala compañía”, de Jean Paul Sartré.

Cuando leí la frase, entendí y descubrí muchas cosas. En primera, que no nos dedicamos el tiempo suficiente para conocernos a nosotros mismos. Y en segunda, la poca o casi nada capacidad que tenemos de poder estar solos. Me di cuenta que, como personas, necesitamos aprender a estar con nosotros mismos y sobre todo amar nuestra propia compañía. Pero eso, es una tarea verdaderamente complicada pero posible.

Muchas de las personas fracasan en sus relaciones porque no conocen la soledad, no se dan la oportunidad de estar solos.

Cuando realmente trabajemos en nosotros mismos, sabremos que la soledad es un regalo que pocos saben apreciar. Nos daremos cuenta de que la soledad es la excusa perfecta para encontrarnos, conocernos y ser

una mejor versión de nosotros.

¿Por qué no disfrutar de ir al cine solo? ¿Por qué no ir a tomar un café contigo mismo? ¿Por qué no sentarnos solos en la playa y sentir nuestra propia compañía? ¿Por qué no descubrir que la soledad no es tan mala

como la pintan?

Y tú, cuando estás solo ¿te encuentras en buena o en mala compañía?

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