Estados Unidos despliega soldados en la frontera con México
Estados Unidos ha anunciado el envío de 1,500 soldados en servicio activo a la frontera sur con México en los próximos días, como parte de las órdenes ejecutivas firmadas recientemente por el presidente Donald Trump para endurecer el control migratorio y reforzar la seguridad fronteriza.
El despliegue será autorizado por el secretario de Defensa en funciones, Robert Salesses, quien se espera firme las órdenes el miércoles.
Aunque aún no se ha determinado qué unidades o efectivos serán movilizados, el rol principal de las tropas será apoyar a los agentes de la Patrulla Fronteriza con logística, transporte y construcción de barreras, según fuentes gubernamentales que prefirieron permanecer en el anonimato.
Actualmente, la ley prohíbe que los militares realicen funciones de aplicación de la ley en territorio estadounidense. Sin embargo, Trump ha instruido a su equipo de seguridad nacional y defensa que evalúen la posibilidad de invocar la Ley contra la Insurrección de 1807, lo que permitiría que los soldados participen en operaciones civiles, incluidas tareas migratorias.
Primeras órdenes ejecutivasEn una de sus primeras órdenes ejecutivas, el presidente Trump solicitó a las agencias correspondientes un plan para 'sellar las fronteras' y repeler la migración masiva ilegal en un plazo de 90 días.
El despliegue militar forma parte de una estrategia más amplia anunciada por Trump para fortalecer las medidas en la frontera con México. Tanto el expresidente Joe Biden como Trump han utilizado tropas en activo en esta zona anteriormente, pero estas solo desempeñaban funciones de apoyo logístico y no aplicaban directamente las leyes migratorias.
El plan actual plantea una expansión significativa en el uso del ejército en operaciones fronterizas, lo que ha generado preocupación en diversos sectores por el impacto que podría tener en las comunidades fronterizas y en los derechos humanos de los migrantes.
Por ahora, las fuerzas desplegadas no podrán realizar arrestos ni aplicar las leyes, pero la posibilidad de invocar la Ley contra la Insurrección podría marcar un cambio importante en el enfoque de seguridad fronteriza de Estados Unidos.