Osiel Cárdenas comparece ante juez y podría enfrentar 730 años de prisión
Osiel Cárdenas Guillén, uno de los narcotraficantes más notorios en la historia reciente de México, compareció ante el Juez Cuarto de Distrito en Materia Penal de Toluca, Daniel Marcelino Niño Jiménez.
Durante la diligencia, el exlíder del Cártel del Golfo y fundador del brazo armado Los Zetas se declaró inocente de las acusaciones presentadas en su contra por la Fiscalía General de la República (FGR).
La audiencia, realizada en el penal del Altiplano, en el Estado de México, marcó el inicio de un nuevo proceso legal tras su reciente deportación desde Estados Unidos.
Durante la declaración preparatoria, Cárdenas Guillén optó por reservarse su derecho a declarar y rechazó responder a las preguntas de la FGR, argumentando que sus respuestas podrían ser utilizadas en su contra en los diversos procesos penales que tiene pendientes.
En la causa penal 12/2024, la FGR acusa a Cárdenas Guillén de delincuencia organizada y delitos contra la salud, en la modalidad de colaboración para facilitar actividades de narcotráfico. Además, enfrenta tres órdenes de aprehensión adicionales y siete procesos penales pendientes que quedaron en pausa tras su extradición a Estados Unidos en 2007.
Entre los cargos más graves en su contra figuran homicidio calificado, operaciones con recursos de procedencia ilícita, lavado de dinero, acopio de armas y cartuchos de uso exclusivo del Ejército, así como cohecho.
Según la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), de ser hallado culpable de todos los ilícitos que se le atribuyen, podría enfrentar hasta 730 años de prisión.
Originario de Matamoros, Tamaulipas, Osiel Cárdenas Guillén, de 57 años, ganó notoriedad en el mundo del narcotráfico al consolidarse como líder del Cártel del Golfo durante la década de los 90.
Su apodo, 'El Mata Amigos', proviene del asesinato de su entonces socio y jefe, Salvador Gómez Herrera, en 1998, un acto que lo posicionó como líder absoluto de la organización criminal.
Con una visión estratégica, Cárdenas Guillén fundó Los Zetas, un grupo compuesto inicialmente por exmilitares de élite que se convirtió en el brazo armado del Cártel del Golfo.
Este grupo no solo protegía las rutas de narcotráfico, sino que también llevó a cabo una brutal campaña de violencia para consolidar el control del territorio. Eventualmente, Los Zetas se separaron del Cártel del Golfo y se transformaron en una organización independiente conocida por su extrema violencia.
Cárdenas Guillén fue detenido por primera vez en 2003 en Matamoros, Tamaulipas, durante un operativo de las fuerzas armadas mexicanas. En 2007, fue extraditado a Estados Unidos, donde enfrentó cargos por tráfico de drogas, lavado de dinero y amenazas contra agentes federales. En 2010, fue condenado a 25 años de prisión y al pago de una multa de 50 millones de dólares, aunque solo cumplió 14 años antes de ser deportado a México el pasado lunes.
Su retorno a México, gestionado bajo una deportación controlada en la frontera entre Tijuana y San Diego, representa un capítulo decisivo en la larga lista de delitos y procesos judiciales que enfrenta.
El próximo domingo 22 de diciembre será clave para definir su situación jurídica, ya que el juez resolverá si se le dicta o no auto de formal prisión. Mientras tanto, las autoridades mexicanas trabajan para reactivar los procesos legales pendientes y ejecutar las órdenes de aprehensión vigentes.
CON INFORMACIÓN DE AGENCIAS