'Otis' ataca con fuerza a Acapulco como huracán categoría 5
El poderoso huracán Otis, que alcanzó la categoría 5 en la escala Saffir-Simpson, ha impactado fuertemente el estado mexicano de Guerrero, especialmente la ciudad costera de Acapulco.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC) estadounidense informó que el ciclón tocó tierra el miércoles en las cercanías de Acapulco con vientos sostenidos de 270 km/h, clasificándolo como "potencialmente catastrófico".
El fenómeno se desarrolló sorprendentemente rápido, pasando de tormenta tropical a huracán de categoría 5 en solo unas horas, lo que tomó por sorpresa a autoridades y pobladores en los estados afectados, principalmente Guerrero.
En Acapulco, una ciudad con aproximadamente 780 mil habitantes, la población se preparó apresuradamente para enfrentar la furia del huracán. Muchos residentes compraron agua y alimentos de última hora, mientras los comercios y viviendas protegieron sus ventanas con maderas y cinta adhesiva en forma de X.
La ocupación hotelera en Acapulco se encuentra en un 50 por ciento, y las autoridades han aconsejado a los turistas que se refugien en sus hoteles. El gobierno local ha habilitado más de 500 albergues para aquellos que viven en zonas de riesgo, dada la topografía accidentada de la región que las hace vulnerables a posibles deslaves.
La costa de Guerrero alberga numerosas comunidades empobrecidas en zonas de alto riesgo ante fenómenos naturales debido a su ubicación en montañas cercanas a la costa. Acapulco recuerda el devastador huracán Paulina, que tocó tierra en 1997 con categoría 4, dejando más de 200 muertos y siendo uno de los huracanes más letales en la historia de México.
El gobierno de Guerrero ha tomado medidas preventivas, como la suspensión de clases y la postergación de un informe anual de gestión, para centrarse en las labores de prevención.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) ha emitido alertas para un tramo de casi 500 kilómetros entre Punta Maldonado y Zihuatanejo, en Guerrero, y partes de la costa del estado vecino de Oaxaca, en el sur de México. Según el pronóstico del NHC, se espera que el huracán Otis "pierda rápidamente fuerza" a medida que se desplace por el estado montañoso de Guerrero, con la posibilidad de que se disipe la noche del mismo miércoles.
Las autoridades y la población de Guerrero se mantienen en alerta máxima mientras enfrentan los desafíos del huracán Otis, tomando medidas para minimizar los riesgos y garantizar la seguridad de la comunidad.
CON INFORMACIÓN DE EL UNIVERSAL